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Arquitectos: Estudio Dikenstein Arquitectos
- Área: 120 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Cristobal Palma / Estudio Palma
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Panal, ubicada en el Condominio Quebrada Matanzas, se posa como un espectador deslumbrado por el Océano Pacífico, elevada 90 metros sobre el nivel del mar, buscando las vistas que de manera natural nos llevan hacia el sur-poniente y logrando así apreciar el entorno en su totalidad.
El primer acercamiento al proyecto fue resolver el emplazamiento en un terreno cuyas condiciones preexistentes no eran las más favorables: suelo de mala calidad con una pendiente sobre 55°, vientos sur de 15 a 25 nudos en promedio durante todo el año golpeando la quebrada y un entorno hostil pero encantador con gran vista hacia el mar, que busca conectar y sensibilizar la manera de habitar una vivienda en zona costera.
Concebida como un modelo estructural mixto, que cuenta con muros de contención de hormigón visto en tres niveles que se anclan al cerro, elementos metálicos y de madera, logrando la imagen de una vivienda suspendida en el aire con un gran porcentaje de fachadas vidriadas.
El proyecto se compone de dos niveles separados por una cinta roja que comienza 40 metros por debajo de la vivienda en el acceso inferior, que a la vez actúa como conector entre ambos. Este gesto permite generar fachadas independientes donde los dos volúmenes obtienen vista al mar y la cota más favorable del cerro creando un quiebre visual.
El acceso principal se encuentra en el nivel superior, ingresando por un hall que organiza el espacio que contiene un dormitorio, un baño y el espacio común de cocina, comedor y estar, así como las escaleras que lleva a los diferentes niveles. La chimenea, diseñada y pensada como un elemento escultórico principal, se posiciona en un punto central y se proyecta con vidrio en 2 caras, reflejando el fuego en todos los ventanales de la casa y permitiendo así apreciar la luz de la fogata en todos los recintos, tanto en el nivel superior como en el inferior. Desde la terraza, pensada hacia el norte, se puede acceder a la cubierta, lo que suma un tercer nivel con esta quinta fachada desde la que se puede apreciar la escala completa de la vivienda a través de sus aperturas. Además, se deja una parte de la techumbre descubierta permitiendo que el sol entre en el nivel inferior de la casa. Aprovechando las condiciones del lugar, se generan aperturas en todos los planos de la vivienda permitiendo conectar el estrellado cielo matancino con el habitante. En el nivel inferior, en el dormitorio principal se posiciona la cama de tal forma que permite recorrer todo el ambiente en 360º, dejando el espacio de guardado como parte de la circulación general, rematando a un costado en el baño principal. A continuación del mismo, surge el volumen de bodega y logia con acceso exterior que tensiona el quiebre y la separación entre los volúmenes inferior y superior.
En el exterior se teje una piel rústica que camufla lo que sucede al interior de la vivienda, ayuda a disipar el fuerte viento directo y genera un juego de luces y sombras que van modificándose a lo largo del año mediante el movimiento solar y lunar. En la mañana, al interior de la vivienda se percibe el despertar de la piel con el ingreso de los rayos del sol que se van colando en los distintos ambientes entre los huecos de la misma, y van mutando al interior de la vivienda con el correr de las horas. El efecto que se produce de noche presenta a la vivienda como un volumen de luz, un farol completamente texturizado hacia el exterior, mientras que al interior se perciben reflejos en todos los paños vidriados.
La Casa Panal ofrece una experiencia radical y una forma experimental de habitar mediante la integración del espacio interior y exterior, vertical y horizontalmente. El mar, la luna, el sol, las estrellas, el fuego, la tierra y la altura son los componentes principales que permiten experimentar la manera de habitar, mediante espacios abiertos, traslúcidos, permeables, sensibles a las percepciones y dispuestos a conectarse con quienes la habitan.